¿Cuántas veces hemos estado delante de un producto en un supermercado y nos ha parecido que ya lo habíamos visto antes? ¿O que nos recuerda a algún otro?
Tal vez, como diseñador que soy, tengo una cierta capacidad de retentiva gráfica, es decir, cuando me hablan de una marca automáticamente en mi mente suele aparecer el logotipo, los colores que respira o incluso la tipografía que usa, es lo que yo llamo “el defecto profesional”.
Esto no es tan rotundo, no me sale otro adjetivo mejor, en un consumidor “al uso” que en su día a día tenga algún trabajo no vinculado al mundo del marketing / diseño de gran consumo, pero estoy seguro de que hasta cierto punto podría llegar a suceder.
Cuando un equipo de diseño le encargan un nuevo proyecto o restyling, hablamos en este caso de productos de gran consumo, siempre hay una serie de procesos (para todos los equipos por igual), que son:
– Briefing y contrabriefing con el cliente.
– Competencia y referentes de la marca / producto.
– Creación de los mood boards
– etc.
En la creación de los mood boards (para el lector que no sepa lo que son), montamos una especie de collage, un mural muy visual, con referentes del sector, competencia directa, “mundos gráficos” donde la marca/producto se siente cómodo, todo ello para que los diseñadores puedan tener ingredientes para cocinar una receta y salir con un plato.
Cada vez más nos resulta más difícil innovar, ser rompedores y no caer en cosas que ya han existido o incluso que están aún en activo en algún punto de venta, pero este es el trabajo de un buen estratega, saber buscar y encontrar precisamente el “nicho” del producto.
Y cada vez más, en este mundo en el que nos sumergimos cada día, me resulta más fácil encontrar ciertos parecidos entre productos (tal vez demasiados), por eso no puedo parar de pensar; ¿no han sabido encontrarlo o es que han ido a fusilar?
Os dejo algunos ejemplos, todos los productos son reales, no son ejercicios de diseño, son productos que compiten y conviven en el lineal.
Un ejemplo, en este caso en la farmacia, un producto para el tránsito intestinal:
También hay ejemplos mucho más evidentes: En estos casos las marcas blancas han ido a “matar”.
Está claro que en cada categoría de producto hay unos cánones cromáticos y unos lenguajes de comunicación, y que, el consumidor ya está habituado a ello (el llamado principio de identificación), pero hay ejercicios que a mi entender van un poco más allá.
Seguro que en vuestro día a día os habéis encontrado con casos similares, si queréis nos podéis escribir y compartirlos: hola@bulldogstudio.es
Gracias!